6to grado

domingo, 22 de abril de 2018

Día Internacional del Trabajador

La conmemoración recuerda a los “Mártires de Chicago”, un grupo de trabajadores asesinados durante una protesta por derechos laborales en Estados Unidos en 1886.
El reclamo de los trabajadores era claro: un pedido de reducción de la jornada laboral a 8 horas, cuando lo “normal” era trabajar entre 12 y 16 horas. La protesta, llevada a cabo inicialmente por 80.000 trabajadores, pronto desembocó en una poderosa huelga nacional que afectó a numerosas fábricas de los Estados Unidos. La fuerza demostrada por los obreros en su reclamo marcó un antes y después en la historia de todos los trabajadores, instaurándose aquella fecha como el “Día del Trabajador”.
El 1° de mayo se conmemora en todo el mundo el Día Internacional del Trabajador en homenaje a los llamados Mártires de Chicago, grupo de sindicalistas anarquistas que fueron ejecutados en 1886. Ese mismo año, la Noble Order of the Knights of Labor, una organización de trabajadores, logró que el sector empresarial cediese ante la presión de las huelgas por todo el país.
Entonces, el presidente de Estados Unidos, Andrew Johnson, promulgó la ley estableciendo ocho horas de trabajo diario. Como los empleadores se negaron a acatarla, los trabajadores de la ciudad industrial de Chicago iniciaron una huelga el 1º de mayo, que comenzó con una manifestación de más de 80.000 trabajadores liderados por Albert Pearsons.
Ese movimiento había sido calificado como “indignante e irrespetuoso”, “delirio de lunáticos poco patriotas”, y manifestando que era “lo mismo que pedir que se pague un salario sin cumplir ninguna hora de trabajo”.
A partir de allí, el conflicto se fue extendiendo a otras ciudades norteamericanas, logrando que más de 400.000 obreros pararan en 5.000 huelgas simultáneas. La magnitud del conflicto causó preocupación al gobierno y al sector empresarial, que creyeron ver en las manifestaciones y huelgas el inicio de una revolución anarquista.
Sin embargo, la fábrica Mc. Cormik de Chicago no reconoció la victoria de los trabajadores y el 1º de mayo de aquel año la policía disparó contra los manifestantes que, a las puertas de la fábrica, reivindicaban el nuevo acuerdo. Durante los siguientes días murieron más trabajadores, hasta que el día 4 una bomba estalló contra las fuerzas policiales, suceso conocido como “el atentado de Haymarket”.
El 21 de junio de 1886 comenzó el juicio a 31 obreros acusados de haber sido los promotores del conflicto. Todos fueron condenados, dos de ellos a cadena perpetua, uno a 15 años de trabajos forzados y cinco a la muerte en la horca. La culpabilidad de los condenados nunca fue probada.
En la actualidad, muchos países rememoran el 1º de mayo como el origen del movimiento obrero moderno. Hay algunos que no lo hacen –en general, países de colonización británica–, como Estados Unidos y Canadá, que celebran el Labor Day (Día del Trabajo) el primer lunes de septiembre; Nueva Zelanda, el cuarto lunes de octubre.

miércoles, 18 de abril de 2018

Las mujeres en la Revolución mexicana

La revolución se extendió durante diez años en la historia mexicana. Fueron diez años de luchas permanentes y de modificación de las tareas habituales que hacían las personas. La guerra atravesó por completo a la población, sin importar su clase social, sus trabajos, su edad y tampoco si eran hombres o mujeres. 


Las mujeres ocuparon un rol fundamental en la Revolución mexicana. Muchas de ellas tuvieron lugar, no solo en el funcionamiento de las tropas, sino también como estrategas, espías, proveedoras de alimentos, cocineras y enfermeras. 
A las mujeres que participaron en la revolución se las conoce generalmente como adelitas. Este nombre deriva de un famoso *corrido llamado "La Adelita". En esta canción se delineó la imagen de mujer guerrera revolucionaria. 
Curiosamente la mayoría de las adelitas fueron de clase alta y realizaban las mismas tareas que los hombres de las tropas. Cargaban, limpiaban y disparaban armas, montaban a caballo y soportaban hambre, sol y frío. Fueron mujeres que desafiaron estereotipos de género, y también de clases sociales. Su valentía fue verdaderamente admirable. 

Un grupo de mujeres y niñas con sus vestidos tradicionales practicando tiro durante la Revolución mexicana, en 1911. 

* el corrido es un género musical popular mexicano. 

1- Busquen en el diccionario la palabra estereotipo y escriban el significado en la carpeta. 
a- Luego expliquen con sus palabras qué quiere decir que las "adelitas fueron mujeres que desafiaron estereotipos de género". 
2- Hagan una lista de ejemplos de estereotipo de género que puedan ser aplicables en la actualidad. 
3- Miren el video: "La adelita" y escuchen el corrido. 
a- Comenta brevemente la historia que cuenta la canción.
b- ¿Cómo describe el autor a la mujer? 


Fecha de entrega: 20/04

jueves, 12 de abril de 2018

De revolución en revolución

Durante siglos, la gran mayoría de la población mundial estuvo formada por campesinos que producían sus alimentos y vivían bastante aislados en sus aldeas.
Hoy, la mayor parte de la humanidad vive en ciudades. Pero a pesar de los avances en las comunicaciones, mucha gente se siente aislada y desprotegida.
¿Cuándo comenzaron los cambios que implicaron el pasaje de un mundo a otro? ¿Estas transformaciones fueron y son beneficiosas?

El estudio de este capítulo comprende los siguientes temas:

  • La primera Revolución Industrial
  • La segunda Revolución Industrial
  • La organización del trabajo: de los talleres a las fábricas.
  • Los trabajadores se organizan: sindicatos y huelgas.
  • El crecimiento de las ciudades.
  • La división internacional del trabajo.
Los textiles y el vapor: la primera Revolución Industrial 

A fines del siglo XVIII, en Inglaterra -un país situado en una brumosa isla del norte europeo- se inició una revolución que se conoce como Revolución Industrial
Por esa época, la población inglesa aumentaba y sobre todo crecía el número de habitantes en sus ciudades. En consecuencia, aumentó la demanda de telas, alimentos y otros bienes y también aumentaron las ventas de productos ingleses en el exterior. Para responder a estos requerimientos, algunos mercaderes y artesanos decidieron realizar importantes cambios en la producción textil. Por un lado, reemplazaron el trabajo manual que se realizaba en los talleres por máquinas de hilar y tejer. Pero la transformación más trascendental que permitió producir una cantidad enorme de telas ocurrió al poco tiempo. Fue cuando se logró hacer mover esas máquinas con una energía nueva, producida por otra máquina, la máquina de vapor. Ya no habría que esperar que los ríos corrieran fuertes e impetuosos para dar movimiento a las ruedas, manivelas y husos de las máquinas textiles. Con la máquina de vapor se podía producir energía a voluntad, en el momento y el lugar que se deseara. 
El uso de máquinas movidas por el vapor revolucionó la industria textil y también otras actividades. Por ejemplo, la mayor fabricación de telas requirió que se produjera mucho más carbón, hierro y colorantes. El carbón se usaba como combustible de las máquinas de vapor, el hierro era necesario para construir maquinarias e instrumentos y los colorantes eran fundamentales para teñir las telas. 

Ferrocarriles y barcos de vapor

Impulsada por las nuevas tecnologías, la producción de tejidos de algodón aumentó a pasos agigantados. Pero ¿cómo conseguir ese algodón que en Inglaterra no se producía? ¿Y cómo trasladar esa enorme cantidad de telas desde Inglaterra hacia el resto de Europa y otros continentes? Estos problemas comenzaron a resolverse cuando George Stephenson creó la locomotora de vapor y así dio origen al ferrocarril
El nuevo invento se transformó además en un gran impulso para la industrialización, ya que la instalación y funcionamiento del ferrocarril requería de muchas cosas. La construcción de las redes ferroviarias necesitaba rieles, durmientes, locomotoras, vagones y combustible. También había que hacer terraplenes, puentes, túneles, estaciones. Por lo tanto, creció aún más la producción de carbón y de hierro, aumentó la actividad forestal, así como la fabricación de acero y de máquinas y herramientas. Al conectar distintos pueblos, aldeas y ciudades, el ferrocarril estimuló además otras actividades agrarias, industriales y comerciales. 
Mientras tanto, los barcos de vela comenzaron lentamente a ser reemplazados por navíos de vapor, en cuyas bodegas de acero se podía transportar una gran cantidad de bienes. Los puertos tuvieron que ser remodelados para adaptarlos a estos barcos de grandes dimensiones. Y para economizar tiempos y abaratar los viajes, se realizaron imponentes obras de ingeniería con el objetivo de mejorar o agilizar las rutas marítimas. Una de esas obras fue el canal de Suez, que unió el mar Mediterráneo con el mar Rojo. Otra inmensa obra fue el canal de Panamá, que permitió el paso de grandes embarcaciones entre los océanos Atlántico y Pacífico.  

LAS MIGRACIONES: DEL CAMPO A LAS CIUDADES INDUSTRIALES
Durante el siglo XVIII, los campesinos ingleses fueron despojados de las tierras de la comunidad por los terratenientes, un grupo de personas que tenían grandes y extensas propiedades rurales. Muchos campesinos se vieron obligados a trabajar para ellos a cambio de un salario. Otros migraron a las ciudades industriales en busca de un empleo para poder sobrevivir. Sin la posibilidad de producir sus propias ropas y alimentos, se transformaron en consumidores de bienes industriales.   


El uso de la máquina de vapor en la industria textil

1- El combustible calienta el agua y se produce vapor. El vapor al ocupar más lugar que el agua ejerce una presión que empuja el pistón. 
2- El pistón empuja una biela que unida a una manivela transforma el movimiento rectilíneo del pistón a un movimiento circular del volante de motor. Este volante transmite el movimiento a varias poleas a través de correas. 


3- Máquinas de hilar. Las múltiples correas hacen girar las poleas y los engranajes que accionan a las máquinas hiladoras. 

La revolución industrial en 4 minutos


Electricidad y petróleo: La segunda Revolución Industrial

Los cambios industriales que comenzaron en Inglaterra y que, poco a poco, se difundieron por Europa continental y los Estados Unidos, fueron solo el inicio de muchos otros. Como pudimos ver, un cambio conduce a otro. Se podría decir que, desde entonces, vivimos en constantes revoluciones. 
Hacia fines del siglo XIX y principios del XX, la electricidad, el petróleo y el motor de explosión desencadenaron la segunda Revolución Industrial. Por esos años, se logró generar electricidad y trasladarla mediante cables muy resistentes por ciudades y campos. La electricidad facilitó las comunicaciones telegráficas y telefónicas, permitió la iluminación de muchas ciudades, puso en movimiento tranvías y subterráneos y, en las fábricas, permitió, entre otras cosas, el reemplazo de las pesadas y costosas máquinas de vapor. 
Junto a la electricidad, se empezó a explotar y utilizar otra fuente de energía: el petróleo, que se usó para la iluminación y combustible de las máquinas de vapor. Además, la energía del petróleo permitió el desarrollo del motor de explosión. Un motor que, movido por un derivado del petróleo -la nafta-, dio nacimiento, a principios del siglo XX, al automóvil y al avión. 

Nuevos inventos y vida cotidiana

    Automóviles y carruajes. Durante un tiempo, convivieron nuevos y viejos transportes. Hasta principios del siglo XX, los carruajes fueron el transporte más usado en las ciudades. 





La máquina de coser permitió hacer ropa en serie y confeccionarla más rápido en los hogares.  


El gramófono permitía reproducir los sonidos grabados sobre un disco de vidrio con surcos.





El teléfono permitió oír la palabra hablada a largas distancias.

El viaje de los nombres: Revolución
La palabra revolución es usada de muchas maneras. Por lo general, se la utiliza para designar un cambio brusco, que rompe de raíz con algo que venía sucediendo. La Revolución de Mayo sería un ejemplo. Muchas otras personas usan la palabra revolución para hablar no solo de cambios políticos, sino también de rupturas profundas en las formas de trabajar y producir, en las relaciones entre las personas y en las formas de distribuir los bienes que producen los miembros de una sociedad. También se habla de revolución en muchos otros casos, por ejemplo, cuando un artefacto, como la radio, la televisión o el teléfono celular, modifican profundamente la vida familiar. 

La organización del trabajo

Las maquinarias que se utilizaban en la producción eran grandes y pesadas. Además, se necesitaba cada vez más espacio donde ubicar los fardos de algodón, el carbón y otras materias primas. Los pequeños talleres artesanales comenzaron entonces a ser reemplazados por unos edificios de gran tamaño, llamadas fábricas
Con la aparición de las fábricas, las formas de organizar el trabajo y la vida misma cambiaron profundamente. En los talleres artesanales, cada trabajador conocía como hacer un artículo, desde el comienzo hasta el final. Allí, los maestros artesanos daban protección, casa y comida a sus oficiales y aprendices. Los nuevos trabajadores de la industria (aprendices, oficiales, algunos artesanos y campesinos) debían realizar solo algunas de las tareas necesarias para producir un bien y fueron perdiendo el conocimiento de todo el proceso. 
Los mercaderes y maestros artesanos, transformados en los nuevos patrones industriales, solo estaban preocupados por obtener rápidas ganancias. Para ello, impusieron a los obreros extensas y agotadoras jornadas de trabajo (16 horas diarias, sin descanso semanal), en espacios sucios, poco aireados y mal iluminados. La máquina impuso su ritmo al obrero. Si los trabajadores cometían algún error o faltaban al trabajo, eran castigados con descuentos, suspensiones y despidos. Las deplorables condiciones laborales producían ceguera precoz, deformaciones físicas, enfermedades respiratorias o contagiosas. Los trabajadores tuvieron además que acostumbrarse a vivir de un salario y descubrir el temor al frecuente desempleo.  


Fragmento de "Tiempos Modernos" de Charles Chaplin

Los industriales contrataban a mujeres, niños y niñas porque eran sumisos y porque, por el mismo trabajo, se les pagaban salarios más bajos que a los hombres. En las fábricas textiles, los niños eran empleados sobre todo para atar con sus pequeños dedos los hilos que se rompían. Como esto se realizaba con las máquinas en movimiento, estaban expuestos a muchos accidentes. 

Los trabajadores: organización y luchas 

Los nuevos trabajadores industriales vivieron estos cambios como una pesadilla. Ya no contaban con la protección del maestro artesano o de la familia campesina. En medio de la soledad y el desarraigo se sentían víctimas de una terrible explotación. Muchos se organizaron en el movimiento luddita, una agrupación de trabajadores que luchaba contra la introducción de la nuevas máquinas de tejer mecánicas que reemplazaban la mano de obra. Asaltaban fábricas y destruían máquinas, como modo de perjudicar a sus patrones. 
Pronto, la mayoría de los trabajadores comenzó a desarrollar otras formas de lucha y organización. Muchos decidieron crear asociaciones de ayuda mutua para atender las necesidades de los desempleados, los enfermos o los accidentados. Luego, se unieron en sindicatos para mejorar sus salarios y las condiciones de trabajo, así como para lograr la reducción de las jornadas laborales. Otros trabajadores fueron aún más lejos. Bajo la fuerte influencia de pensadores socialistas y anarquistas, pretendieron destruir el sistema fabril que oprimía. Su objetivo era construir un mundo más justo, sin diferencias sociales, donde las tierras, las máquinas y los productos del trabajo pertenecieran a todos por igual. 
Desde los sindicatos los trabajadores organizaron huelgas, movilizaciones y otras formas de lucha. También muchos de ellos participaron en movimientos que, impulsados, entre otros, por los socialistas, luchaban por el derecho de los obreros a participar  en las elecciones. 
Las protestas y la fuerte organización sindical lograda por los trabajadores causaron mucho temor entre industriales y gobiernos. La respuesta más común fue prohibir y reprimir, aunque algunos gobiernos escucharon ciertas demandas de los trabajadores. Durante la segunda mitad del siglo XIX y principios del siglo XX, en distintos países del mundo, los trabajadores varones fueron además obteniendo el derecho al voto

Anarquistas y socialistas
Los anarquistas sostenían que unos pocos se enriquecían a costa del esfuerzo del resto. Pensaban que eso cambiaría cuando todos los obreros decidieran parar al mismo tiempo todos los trabajos, es decir, cuando la huelga fuera general.
Los socialistas participaron en la formación de sindicatos y en la lucha por mejorar la situación de los trabajadores. Con el tiempo se interesaron más en su participación política. Con su voto, los obreros podrían tener representantes en los parlamentos y así defender sus intereses y poner freno a las injusticias sociales. 

El comienzo de la huelga, óleo de Robert Koehler, 1886


martes, 3 de abril de 2018

Derechos en el siglo XX

Todos los seres humanos tenemos derechos: a vivir libremente, a expresarnos, a desarrollarnos como personas. Estos derechos están escritos en la Constitución Nacional, y el Estado debe velar para que se cumplan y sean respetados. Hay derechos que han sido acordados por muchos países, como la Declaración de los Derechos del Niño. Así como existen derechos que abarcan a todos, existen derechos específicos que defienden a los pueblos originarios, las mujeres y los niños. Existen derechos que nos hablan del cuidado de nuestro mundo y el medio ambiente. Algunas personas se han destacado en la lucha por los derechos humanos. Ellos dedicaron sus vidas a pelear contra la desigualdad, la discriminación y los prejuicios de la sociedad.

Los derechos en la historia

La difusión de los principios de la doctrina de los derechos del hombre tuvo gran impulso a partir de la Revolución Francesa, que se inició a mediados de 1789.
Hasta aquel momento era habitual que los integrantes de la sociedad no fuesen considerados iguales. Una minoría, que pertenecía a las clases más ricas y poderosas, tenía privilegios (por ejemplo, no pagaba impuestos y tenía preferencia para ocupar los cargos de gobierno), mientras que la mayoría de la población no gozaba de ningún derecho. Los integrantes de la sociedad no eran considerados ciudadanos (es decir, personas con derechos políticos), sino súbditos que debían obedecer al rey, que tenía un poder sin límites para gobernar.  
La revolución de 1789 se inició para reclamar el reconocimiento de una serie de derechos para la mayoría del pueblo francés. Los revolucionarios se enfrentaron con el rey, Luis XIV, y reunieron una Asamblea Nacional, integrada por representantes de todos los habitantes de la nación.
El 4 de agosto de 1789, la Asamblea Nacional proclamó la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano. En ella quedaron establecidos los principios fundamentales de la Revolución Francesa:
  • La libertad individual,
  • el fin de los privilegios, y
  • la igualdad ante la ley de todos los ciudadanos. 

Ademas, la Declaración establecía una nueva idea sobre el origen de la autonomía política. El artículo 3 decía que la soberanía (es decir, el máximo poder político de un Estado) residía en el conjunto de los ciudadanos, y que ningún cuerpo político ni individuo podía ejercer autoridad sin su consentimiento expreso. De esa forma, la Declaración limitaba el poder del rey, que hasta entonces era absoluto. 

"La libertad guiando al pueblo" es un cuadro pintado por Eugéne Delacroix
en 1830 y conservado en el Museo del Louvre (París). 

Creación de la ONU




En 1945, mas de ciento cincuenta años después de la Revolución Francesa, y terminado el enfrentamiento más terrible de la historia de la humanidad: la segunda Guerra Mundial, 50 países reunidos en los Estados Unidos, crearon un organismo internacional para deliberar y buscar soluciones en conjunto a los problemas que enfrentaban, la Organización de las Naciones Unidas. Aún hoy, su principal tarea es la de resguardar los derechos humanos y trabajar por la paz mundial, asistir en conflictos y enviar ayuda humanitaria a cualquier lugar del mundo que pase por situaciones extremas, sufra desastres, etcétera. Actualmente, funciona en la ciudad de Washington, en los Estados Unidos, y Ban Ki-moon, representante de Corea del Sur, es su secretario general. Hoy son 193 países los miembros de la ONU y, desde el año 2007, todas las declaraciones deben ser emitidas en los seis idiomas oficiales: árabe, chino mandarín, español, francés, inglés y ruso. 

La declaración Universal de los Derechos Humanos

A lo largo del siglo XIX y durante la primera mitad del siglo XX, en muy diversos lugares del mundo se produjeron numerosos movimientos revolucionarios y de protestas, destinados a lograr el reconocimiento de los derechos de las personas y los ciudadanos. A mediados del siglo XX, el mundo estaba sensibilizado por el trágico saldo de la Segunda Guerra Mundial: alrededor de 60 millones de muertos, la mayoría de ellos, civiles. 
EN 1948, los representantes de cincuenta países se reunieron y firmaron la Carta de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). En la actualidad, casi todos los Estados del mundo integran la ONU y forman la llamada comunidad internacional. 
El 10 de diciembre de 1948, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó, en París, la Declaración Universal de los Derechos Humanos. En su Preámbulo y sus 30 artículos reconoce una serie de derechos a los que considera "iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana".
La Declaración Universal de los Derechos Humanos es fundamental para asegurar la vida pacífica y digna de todos los habitantes del mundo. Por esta razón, los países miembros de la ONU pueden actuar mediante acciones diplomáticas y sanciones a los países que están violando estos derechos. En algunos casos extremos, los países de la ONU han formado destacamentos de tropas internacionales llamadas "cascos azules". 

SITIOS DE INTERÉS:


Los derechos humanos son afirmaciones sobre diversos aspectos de las personas y de las acciones que ellas necesitan y pueden realizar. Su reconocimiento, como derechos de todos los integrantes de la sociedad, fue avanzando lentamente, en una serie de etapas o generaciones. Estas son:

Primera generación: los derechos civiles. se refieren a la libertad de acción de las personas como individuos, siempre que respeten los derechos de los otros. Por ejemplo, el derecho a la vida y a la integridad física, el derecho a la libertad de conciencia y a la libre expresión, el derecho al libre tránsito. 

Segunda generación: los derechos políticos. Garantizan la participación, directa o indirecta (por medio de representantes), de las personas en el gobierno del país en el que viven. Por ejemplo, los derechos a la libre asociación, a la participación política, a elegir a las autoridades y a ser elegido para ocupar cargos en el gobierno. 

Tercera generación: los derechos económicos, sociales y culturales. Procuran garantizar el desarrollo de una vida digna, con el acceso a ciertos bienes y servicios, que deben ser asegurados por medio de las leyes. Por ejemplo, los derechos a un trabajo digno, a la educación, a la vivienda y a la salud, entre otros. 

Cuarta generación: los derechos de los pueblos. En las últimas décadas del siglo XX y en los primeros años del siglo XXI, gran parte de la comunidad internacional afirma la necesidad de reconocer un conjunto de nuevos derechos que tienen algunas características diferentes de los de las generaciones anteriores. No se trata de derechos de las personas como individuos, sino como integrantes de la sociedad y de la humanidad en su conjunto. Entre estos nuevos derechos se destacan: a la paz, a vivir en un ambiente sano, al respeto a la cultura de cada comunidad. 

Los derechos humanos son

UNIVERSALES: es decir, se aplican a todas las personas sin importar las leyes de cada país. 
IRRENUNCIABLES: estos derechos nos definen como humanidad y ninguno de nosotros como seres humanos podemos renunciar a ellos.
OBLIGATORIOS: son responsabilidad del Estado, en primera instancia, y, luego, de toda sociedad. 
INDIVISIBLES E INTERDEPENDIENTES: no se puede decir que uno de ellos sea más importante que otro y no se puede garantizar uno solo de ellos sin garantizar todos. 
INVIOLABLES: esto significa que ningún Estado puede dictar normas que los violen o no los obedezcan.
INNEGOCIABLES: es decir que no se puede negociar con ellos.  

Movimientos por la paz

La segunda Guerra Mundial, la explosión de la bomba atómica, los numerosos conflictos armados que marcaron la mitad del siglo XX impusieron la necesidad de la lucha por la paz.
La oposición popular a la guerra de Vietnam fue un símbolo de los movimientos pacifistas. La valerosa resistencia que el pequeño país  del sudeste asiático mantuvo, enfrentando a la mayor potencia de la época, llevó a millones de personas a protestar contra esta guerra.
En la actualidad, la defensa de la paz y de los derechos de todas las personas a vivir en ella tiene absoluta vigencia. 



Derecho a la tierra

Uno de los derechos humanos más reclamados por los pueblos originarios es el derecho a la tierra. Durante miles de años, ellos ocuparon territorios que luego de la conquista han ido disminuyendo dramáticamente.
La Constitución Argentina reconoce la preexistencia étnica y cultural de los pueblos originarios. Es decir, respeta el derecho de los pueblos originarios a mantener las tradiciones de su cultura y de poseer la tierra que desde siempre han ocupado. El problema es que, en general, las etnias indígenas viven en condiciones de pobreza y no poseen la titularidad de las tierras que habitan, que son ambicionadas por empresas sojeras en el norte, y turísticas, en el sur del país. 
Las comunidades indígenas en nuestro país son pequeñas. En el censo de 2010, se encontraron 368.893 hogares que se reconocen pertenecientes a pueblos originarios. La mayor cantidad de familias descendientes se concentran en la provincia de Buenos Aires, luego en Salta, Córdoba y Jujuy. En esos territorios son escasas las tierras en manos de esas familias o comunidades.  

Inciso 17 de la Constitución Nacional

17. Reconocer la preexistencia étnica y cultural de los pueblos indígenas argentinos.

Garantizar el respeto a su identidad y el derecho a una educación bilingüe e intercultural; reconocer la personería Jurídica de sus comunidades, y la posesión y propiedad comunitarias de las tierras que tradicionalmente ocupan; y regular la entrega de otras aptas y suficientes para el desarrollo humano; ninguna de ellas será enajenable, transmisible ni susceptible de gravámenes o embargos. Asegurar su participación en la gestión referida a sus recursos naturales y a los demás intereses que los afecten. Las provincias pueden ejercer concurrentemente estas atribuciones.

Bandera del Consejo de Todas las Tierras o Aukiñ Wallmapu Ngulam

PÁGINAS DE INTERÉS:



Los derechos de la mujer

A lo largo de la historia, las mujeres han sufrido grandes injusticias. Durante la Edad Media, eran cazadas cuando se las creía brujas; por esa razón, miles de mujeres murieron en hogueras. Durante cientos de años no tuvieron derechos civiles. En algunos lugares ni siquiera podían salir a la calle sin compañía. 
Durante la Revolución Francesa, en 1791, Olympe de Gouges redactó la Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana. Años más tarde, Flora Tristán, una mujer francesa que se radicó en Perú, formuló las ideas que unían los derechos de la ciudadana con los derechos de las mujeres trabajadoras. Uno de sus escritos más importantes, publicado en 1845, es La emancipación de la mujer.
A fines del siglo XIX, Clara Zetkin y Rosa Luxemburgo, dos mujeres alemanas, continúan la lucha por los derechos de las mujeres e impulsaron el movimiento femenino en Alemania. En 1910, en el segundo congreso de Mujeres Socialistas, se decidió conmemorar el Día Internacional de la Mujer cada 8 de marzo. Un año después, se produjo un hecho que cambiaría para siempre la legislación laboral en los Estados Unidos y luego en el mundo. Más de un centenar de mujeres mueren en un incendio en una fábrica de camisas de Nueva York. 
En la Argentina, una de las mujeres más destacadas fue Alicia Moreau. Alicia nació en 1885 y murió en 1996, vivió más de cien años y toda su vida luchó por los derechos de las mujeres. En 1926 logró la sanción de la Ley de Derechos Civiles de la Mujer. Sin embargo, las mujeres recién pudieron votar para elegir presidente en 1949, luego de la reforma constitucional de 1947, que fue apoyada por la primera dama Eva Duarte, esposa del presidente Perón. 
Actualmente, la Argentina adhiere a la mayoría de las declaraciones de los organismos internacionales sobre los derechos de las mujeres. Sin embargo, aun hoy las mujeres ganan un 30% menos que los hombres, ocupan menos cargos públicos y sufren violencia de género en sus hogares. 


Flora Tristán (París, 7 de abril de 1803 - Burdeos, 14 de noviembre de 1844). 
Pensadora Feminista Francesa.















En las elecciones de 1930 muchas mujeres ya participaban de la vida política. 

Los derechos de los niños, niñas y adolescentes

Los derechos de los niños, niñas y adolescentes son fundamentales para la vida de una sociedad. Son ellos los que representan nuestro futuro y quienes deben ser protegidos. Entendiendo su importancia, los países miembros de la ONU crearon, en el año 1946, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia, más conocido como Unicef. Desde su fundación, este organismo ha proporcionado comida y bebida, ropa y asistencia médica a los niños del mundo que atravesaban graves crisis, a causa de guerras, catástrofes climáticas o problemáticas sociales. 
En el año 1989 se aprobó la Convención de los Derechos del Niño, que establecía específicamente los derechos que protegen a la niñez. A este tratado adhirieron 192 países, ratificando su aplicación. Hay algunos países, como los Estados Unidos, que firmaron la declaración, pero no la ratificaron, es decir, que no la pusieron en práctica. En la Argentina, la reforma de la Constitución de 1994 incorporó la Convención de los Derechos del Niño, en su artículo 75, inciso 22.

Por su parte, la ciudad de Buenos Aires ha sancionado la ley 114 de Protección Integral de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes. En ella, además de establecer los derechos de los niños, de acuerdo con la Convención, la Ley 114 crea el Consejo de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, un organismo destinado a velar por el cumplimiento de estos derechos. Para ello, realiza campañas de difusión, elabora programas de protección a la infancia y articula estas políticas para implementarlas en las distintas áreas de la ciudad. También se encuentra habilitada la línea de los chicos con el número 102. Esta línea es gratuita, funciona las 24 horas durante todo el año, y permite consultar, informarse y orientarse sobre los derechos de los niños y denunciar los casos en caso en que estos no sean respetados. 
Uno de los dramas más comunes que viven los niños de más bajos recursos es el de tener que trabajar. Las leyes argentinas prohíben el trabajo infantil. Está prohibido el trabajo de las personas menores de 16 años en todas sus formas. Se estima que hay 1.500.000 niños que trabajan en la Argentina. En el mundo son 215 millones de niños, niñas y adolescentes de entre 5 y 14 años. 



lunes, 2 de abril de 2018

Problemáticas Ambientales

Cuando se producen desequilibrios en la relación entre la sociedad y la naturaleza, estamos en presencia de problemas ambientales. Si esto genera un fuerte impacto en la sociedad, se los considera catástrofes. 

La sociedad y la naturaleza están en permanente relación: la sociedad modifica la naturaleza para satisfacer sus necesidades, y las características naturales influyen en la forma en la que la sociedad puede desarrollarse.
En algunos casos, puede haber un desequilibrio entre los procesos sociales y naturales. Entonces, se dice que la relación sociedad-naturaleza se vuelve conflictiva. Cuando esto sucede, hay un problema ambiental. Por ejemplo, cuando se extraen demasiados recursos en un corto período y no se deja pasar el tiempo necesario para que se recupere, o cuando la erupción de un volcán produce daños en los poblados cercanos. 

De acuerdo a la extensión territorial, los problemas ambientales, pueden clasificarse de la siguiente manera:

Globales: Se encuentran en todo el planeta. Es el caso de la contaminación del aire, que altera la composición química de la atmósfera a la altura de la capa de ozono. 

Regionales: Afectan porciones de territorio extensas, pero que no están presentes en todo el planeta; por ejemplo, sectores de algún país o zonas compartidas por varios países cercanos. La deforestación intensa de la selva amazónica, abarca una gran superficie y afecta a varios pobladores y especies. 

Locales: Afecta una porción de territorio reducida, como una provincia, una ciudad o un espacio rural en particular. Es el caso del deterioro de suelos a causa del sobrepastoreo o de la práctica del monocultivo. 


Las catástrofes

Cuando un evento (de origen natural o social) tiene consecuencias devastadoras para alguna sociedad, y genera graves pérdidas, materiales, económicas y de vidas humanas, estamos en presencia de un tipo de problema ambiental particular, las catástrofes. De acuerdo con las causas que originan estos eventos, se pueden distinguir dos tipos de catástrofes: las naturales y las antrópicas o humanas. 
Las catástrofes naturales se deben a fenómenos que ocurren normalmente en la naturaleza. Estos fenómenos pueden ser geológicos (provocados por movimientos de la Tierra), como los terremotos, las erupciones volcánicas y las avalanchas; o climáticos (debido a cambios en la dinámica de la atmósfera), como los tornados, los huracanes, las inundaciones extremas y las sequías.   
En cambio, las catástrofes antrópicas se deben a fallas en el uso de tecnologías desarrolladas por el hombre, como un accidente nuclear o un derrame de petróleo. 

De todos modos, incluso si una catástrofe se origina por eventos naturales, la forma en la que la sociedad interactúa con la naturaleza muchas veces acentúa o complica sus efectos. Por ejemplo, las inundaciones se producen por las crecidas periódicas de los ríos, pero sus efectos se vuelven catastróficos porque la sociedad se asienta cerca de los ríos o porque tala vegetación ribereña que tendría la capacidad de absorber los excedentes de agua.  

Además, es importante saber que no todo fenómeno natural se convierte en una catástrofe; solo lo son aquellos que afectan seriamente a la población. Por ejemplo, todo el tiempo se producen sismos pequeños en el medio de los océanos, que no llegan a afectar a la población, por lo que esos eventos no son catastróficos sino simples fenómenos naturales
Las consecuencias de las catástrofes son de dos tipos: sociales y económicas. Entre las primeras, se pueden mencionar las pérdidas humanas, la destrucción de sitios de interés cultural y la necesidad de migrar a otros lugares. Entre las últimas, se encuentran los daños en viviendas, vehículos, puentes y túneles, cultivos o industrias.


Las catástrofes y el impacto en la sociedad

Los problemas ambientales y, en particular; las catástrofes pueden afectar duramente a la sociedad que vive en esos ambientes. Sin embargo, no afectan a todos por igual. 

El riesgo como una construcción social

No todos los ambientes corren el mismo riesgo de padecer una catástrofe. Esto depende de las características naturales de ese ambiente (por ejemplo, si es una zona de montaña propensa a sufrir derrumbes) y de la población que reside allí ( su calidad de vida, el nivel de preparación para actuar ante una emergencia, etc). 
El riesgo se construye a través del tiempo de diferentes maneras en cada sociedad. Para entenderlo, necesitamos analizar la peligrosidad, la exposición, la vulnerabilidad y la incertidumbre.

Incertidumbre: Es el grado de desconocimiento científico sobre el fenómeno. Por ejemplo, cada cuánto tiempo se produce, qué lugares resultarán afectados en el próximo evento, etc. Esto impide anticiparse a acontecimientos futuros. 
Exposición: Alude a la distribución y la ubicación de la población en el espacio. Por ejemplo, si la población vive cerca de un volcán activo o en zonas inundables, está más expuesta a eventos extremos. 
Vulnerabilidad: Se refiere al estado de en el que se encontraba la población, las instituciones y la infraestructura antes del evento. Considera varios aspectos socioeconómicos (poder adquisitivo, nivel educativo, acceso a servicios básicos), que influyen en cómo la sociedad responde y en el tiempo que tarda en reponerse. 
Peligrosidad: Son los aspectos físicos o naturales del evento que lo vuelven potencialmente catastrófico. Por ejemplo, la cantidad de lava, cenizas y gases que expulsa un volcán, la distancia que pueden recorrer esas sustancias, cuán tóxicas son, etc. 



Reducir la vulnerabilidad

Para reducir la vulnerabilidad de la población, se puede tomar una gran cantidad de medidas. Todos los planes que se impulsen necesitan considerar las características socioeconómicas de la población, así como también sus necesidades y sus valores culturales.
Una medida habitual es la implementación de planes de educación ambiental, ya que prepara a la población y le enseña cómo debe actuar en caso de que se produzca un evento problemático. Por ejemplo, se realizan simulacros, se difunden planes de evacuación, se dan cursos de primeros auxilios, etc. 
En muchos casos, también se desarrollan obras de infraestructura preparadas para resistir la intensidad de sismos. Para ello se construyen edificios antisísmicos en áreas donde los terremotos son frecuentes, muros de contención en zonas de deslizamientos o avalanchas, o viviendas elevadas en zonas inundables. 
Ademas, se suelen efectuar reconstrucciones de la infraestructura que se encuentra averiada o en mal estado, para evitar que los efectos de la catástrofe sean peores. Por ejemplo, se refuerzan las tuberías subterráneas para que las personas no se queden sin agua potable, se arreglan los suministros de gas para evitar posibles explosiones y se reparan las redes de tendido eléctrico para que la población no se quede sin electricidad. 


El edificio Torre Latinoamericana, en la ciudad de México, tiene amortiguadores antisísmicos. 

Capacitación en primeros auxilios







Los principales problemas ambientales de América Latina




Estudio de caso: El huracán Matthew



Mapa que muestra la posible trayectoria del huracán hacia Estados Unidos:

Mapa interactivo que muestra las trayectorias estimada y la real del huracán en Estados Unidos:
PÁGINAS DE INTERÉS: